[El sonido de tus tacones]
![[El sonido de tus tacones]](https://erase_una_vez.blogia.com/upload/At_Lunch_by_8thRaven.jpg)
Clac clac clac Sonaban los tacones de alguien.
-Mira, ahí viene Susana. Le decía a quién estuviera con él.
También sabía si la persona que caminaba con tacones estaba contenta o triste; cansada o animada; enfadada o tranquila. Nadie logró saber jamás cómo conseguía toda esa información a través de ese sonido tan simple.
Se solía sentar en la plaza las tardes en la que no tenía nada que estudiar y hacía buen tiempo. No conseguía ver a ninguna mujer que caminara realmente bien con esos zapatos que daban vértigo con sólo mirarlos. En algún momento de su camino, ese largo tacón les fallaba y provocaba casi la caída.
Puede parecer tonto, pero la obsesión que tenía Javier desde pequeño, era encontrar a una chica que realmente no se pusiera nerviosa cuando la miraran, a una chica que en ningún momento de su camino le fallara el tacón, a una chica con paso firme, que fuera ella quien dominara al tacón y no viceversa.
Javier, lo que tú buscas se llama perfección. Y eso no existe. Creerás que no, pero tú buscas la perfección en la manera de andar de una mujer, en el sonido de sus tacones. Pretendes que jamás se caiga, que vaya con total seguridad siempre, que no tenga tan siquiera un pequeño desliz Exiges demasiado, mi vida. Solía decirle su madre.
Javier siempre se negó a darle la razón a su madre. Pero en el fondo, sabía que la tenía. Se refugiaba en esa obsesión, en esa manía Y nunca encontró lo que buscaba Hasta que un día
Era una mañana de primavera. Javier salió temprano para correr un rato pues hacía tiempo que no hacía deporte y su cuerpo comenzaba a resentirse pese a su juventud. Corrió una media hora por la playa y otra media hora por el paseo marítimo. Le gustaba salir temprano para sentir el aire fresco de la mañana en su cara. Cuando se sintió cansado, se sentó en un banco que encontró en su camino. Miró hacia el suelo sin pensar en nada. Llevaba dos meses sin fijarse en el sonido de los tacones de la gente, y no había caído en esta cuenta.
Mientras estaba absorto en sus pensamientos, un sonido irrumpió su silencio interior. CLAC CLAC Eran unos tacones. ¿Pero qué tenían esos tacones que habían hecho que después de dos meses sin fijarse en ese sonido, volviera a hacerlo ahora? CLAC CLAC
Paso firme Es una chica segura de sí misma Pensaba Javier. Alzó la vista y siguió a la chica con la mirada. Efectivamente, iba con paso firme hacia algún destino que parecía esperarla impacientemente. La observó durante unos minutos. Sus tacones no le fallaron ni un segundo, aunque la chica supiera que estaba siendo observado por un extraño.
Javier se levantó y fue tras ella haciendo footing. Cuando llegó a su altura le habló:
-Hola. Me gusta el sonido de tus tacones.
La chica, sin parar de caminar, le miró y sonrió. Tras una conversación bastante tonta, Javier supo que no había ningún destino que le esperase a esa chica. Simplemente estaba paseando, al igual que él estaba corriendo. Llevaba una vida bastante monótona y tenía la esperanza de que aquella mañana le ocurriese algo. Y lo que le ocurrió, se llamaba Javier.
Consiguió que la chica aceptara tomarse un café con él aquella mañana. Y a esa mañana le sucedieron cientos de cafés, de almuerzos, de cenas, de noches románticas, de paseos por la mañana
A partir de ése día, la obsesión de Javier por el sonido de los tacones de las mujeres, había desaparecido por completo. Ya había encontrado el sonido que necesitaba, el sonido que le hacía temblar de emoción, el sonido que le hacía sonreír e incluso llorar. Al fin había encontrado su sonido. Y no le importaba si a la chica, que se llamaba Paula, le fallaban sus tacones en algún momento de su camino, pues había comprendido que si esto ocurría, él sería su apoyo, él se convertiría en sus tacones y no dejaría que por ese desequilibrio Paula cayese.
9 comentarios
Agua -
Un bello final para tus letras llenas de magia...
Un beso en la punta de la nariz!
white -
Saluditos
Dynaheir -
Lo mismo te digo a ti synn :) voy este finde!
scape95 me alegro de que te haya gustado!!! :)
Ahora veo esa tarea Viento ;p
Viento Nocturno -
Te dejo un beso y una tarea en mi blog (espero que no me odies)
synn -
Yo soy de las que siempre tropiezan, incluso sin tener tacones. Mas que torpe es que soy despistada y no veo por donde voy, jejeje.
Bueno, ¿y cuando digiste que venías a Madrid?
Besitos!
scape95 -
bita -
la verdad es que es un gusto entrar siempre aqui y encontrarte con esto!!
Por cierto me encantará verte el fin de semana!! que ilusion!!
te dejo mi mail para que me mandes tu movil y ya quedamos, vale?
Miles de besitos preciosa!!
Dynaheir -
Marta -
Me ha gustado como has girado el cuento, y has encontrado que el porqué no tiene tanta importancia cuando hay un apoyo.
Un beso